(ENGLISH BELLOW)
Ayer pensé que era tiempo de escribir, miré el blog abandonado nuevamente y me sorprendió ver la fecha de mi última entrada, 12 de septiembre. El tiempo pasa muy rápido, aunque a veces se ralentiza hasta la desesperación.
Para escribir hay que tener tiempo y sobretodo, ganas de escribir. Y yo en estos últimos tres meses he estado algo ausente, dentro de mis propios pensamientos y sentimientos. El hecho de no escribir es reflejo de mi falta de estabilidad y de la ausencia de palabras para expresar mis sentimientos y mi caminar.
Ahora se acaba el año que comenzó en la tranquilidad de un poblado Ugandés, se cierra un ciclo, se acaba el año hasta ahora más difícil de mi vida adulta. Llega el final del viaje en esta montaña rusa. Sé que con este año se acaban las dudas y las incertidumbres. Confío en que el año entrante será igualmente un prueba pero será más tranquilo y estable, aunque la tormenta aún da coletazos tempestuosos.
El último mes del año siempre es momento de reflexión, algunos nos damos el tiempo para evaluar el año que acaba, también soñamos y hacemos la lista de las cosas por hacer el año entrante. Otros, aquellos que compraron su boleto, imaginan lo que pasará si les toca la lotería. Y la gran mayoría de la población, con crisis y sin ella, pobres y no tan pobres, nos preocupamos por los días de fiesta, por las reuniones familiares, por las cenas y comidas, por las decoraciones y regalos. Recordamos con amor a aquellos que este año no estarán a nuestro lado y damos gracias por estar con los que estamos.
Una mínima parte de nosotros, mira hacia otro lado, ve las desigualdades y siente la necesidad de compartir, de dar a los demás. Compartimos con otros, damos para hacernos sentir mejor y porque creemos que es el granito de arena que podemos aportar. También los que tienen poco saben que esta es la época para pedir caridad, pues parece que la navidad tiene el poder de ablandar muchos corazones. Y por supuesto también aprovechan el momento muchas ONG’s y asociaciones que viven de donativos y caridad.
Yo, desde hace un tiempo, adopte mi calidad de puente. Soy puente entre personas, puente entre culturas y entre condiciones sociales y de vida. En las últimas semanas he recibido peticiones de ayuda de Uganda y por otro lado, muchos me han preguntado hacia donde dirigir su donativo navideño.
Pues bien, este año, os propongo una vez más, que miréis a vuestro alrededor y ayudéis a alguien. No hace falta irse muy lejos para encontrar una persona necesitada. Sé que muchos ya ayudáis durante todo el año y os doy las gracias por ello.
Para aquellos con deseos de ayudar a niños/as de países más lejanos, os invito a colaborar en alguno de los siguientes proyectos en los que participe durante mi estancia en Uganda (las fotos son del tiempo en que estuve allá):
1. Orfanato de bebés de Masaka (donde vive Priscilla, quien por cierto está preciosa)
2. Orfanato de Jinja
3. Cestas navideñas para las familias necesitadas
En todos los casos el dinero irá destinado a la celebración del día de Navidad (comida y regalos para los niños y orfanatos). Los dos primeros proyectos son independientes y yo haría llegar el dinero a sus encargados para que lo gestionen. El tercer proyecto es personal, en colaboración con dos de los compañeros voluntarios holandeses y con el apoyo de gente local, con la intención de dar seguimiento al apoyo entregado el año pasado. (Si alguien quiere más información, no dudéis en escribirme o llamarme).
Mirando el pasar de las olas, y con ellas el fluir de muchos sentimientos y pensamientos, me despido desde este rincón del mar Mediterráneo.
Esta vez no os llegarán postales y cartas con poemas, pero os mando un soplido de aire salado y os deseo lo mejor para estas fechas.
Mil gracias por los pequeños detalles!!!
Abrazos y flores nevadas,
natalia
P.d: no puedo despedirme sin enseñaros la última foto de Priscilla, está hermosa!!!
(La primera ilustración es de Victoria Flores, basada en Momo de Michel Hende. La segunda ilustración no sé de quién es.)
CLOSING, DREAMING, CREATING
(look at the pictures above)
Yesterday I thought it was time to write again on the blog, I was surprised to see the date of my last entry, September 12. Time goes by too fast but sometimes it desperately slows down.
In order to write you need to have the time and above all, you have to enjoy it. But in the last three months I have been somehow absent in my own thoughts and feelings. Failure to write is a reflection of my lack of stability and the absence of words to express my feelings.
Now the year that started in a quiet village of Uganda is almost over. It is time to closet he cycle. It is the end of the most difficult year in my adult life. I am reaching the end of this roller coaster ride. I know this year will end with the doubts and uncertainties and I hope that next year will also be a big challenge but also more calm and stable.
The last month of the year is always time for reflection, some of us take the time to evaluate the year, and we also dream and make the list of things to be done next year. Others, those who bought their ticket, imagine what will happen if they win the lottery. And the vast majority of the population, with and without crisis, poor and not so poor, we care about the holidays, we think of the family gatherings, the dinners and meals, decorations and gifts. We remember with love those who this year will not be on our side and we thank for being with whom we are.
A tiny part of us, looks away, sees inequality and feels the need to share, to give to others. We share with others because it makes us feel better and because we believe that is the least that we can do. Even those who have little know that this is the time to ask for charity, it seems that Christmas has the power to soften many hearts.
I have accepted my role as a bridge. I am a bridge between people, bridge between cultures and social and living conditions. In recent weeks I have received requests for help from Uganda and on the other hand, many have asked me where to direct your Christmas donation.
Well, this year, once again I suggest that you look around and help someone close to you. There is no need to look far to find someone in need. I know some of you help throughout the year and I thank you for it. For those wanting to help children in more distant countries, I invite you to contribute to any of these projects in which I was involved during my stay in Uganda (the photos are from that time):
1. Baby Orphanage in Masaka
2. Jinja Orphanage
3. Christmas baskets for needy families
In all cases the money will go to the celebration of Christmas day (food and gifts for children and orphanages). The first two projects are independent and I would give the money to their directors to manage it, or you can also make the donation yourself. The third project is personal, in collaboration with two of the Dutch and fellow volunteers and in collaboration with local people. Our intention is to give this present to the families we worked with last year. (If anyone wants further information do not hesitate to write or call me).
Looking at the waves, and with them the flow of many feelings and thoughts, I say goodbye from this part of the Mediterranean Sea.
Enjoy the Holidays!!
Hugs and flowers.
Natalia
PS: I cannot say goodbye without showing you Priscilla’s last Photo, she is beautiful!